Torrijas de horchata - CWK

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Marzo nos invita a preparar un clásico de la gastronomía española, Torrijas.

Y yo feliz de poder hacerlas ya que por estas fechas siempre me gusta prepararlas y sobre todo comerlas. Independientemente de que sean típicas de Cuaresma y Semana Santa, es un dulce tradicional y está riquísimo. Se suelen realizar con una rebanada de pan de varios días atrás, pero yo he de confesar que lo compro pan de molde rústico. No hace falta que sea especial para torrijas, aunque el clásico cuadrado no es recomendable. En casa el pan normal no dura lo suficiente para que se ponga duro. Además, me resulta más cómodo para prepararlas con el de molde y el grosor es el mismo en todas.

Para esta ocasión, por no hacer las de siempre, las he hecho con horchata y pan integral. Me han gustado. Tenía miedo de que pudieran quedar demasiado dulzonas, pero no ha sido así. Saben a las torrijas clásicas, aunque con un regustillo a horchata que me ha encantado.

Aquí os dejo mi versión de Torrijas.

Ingredientes: (Para 10-15 torrijas)

• 500 ml de horchata
• Una rama de canela
• Pan (yo utilizo pan de molde rústico)
• 2 Huevos
• Harina
• Aceite para freír
• Azúcar
• Canela en polvo

* La cantidad de ingredientes variará de las torrijas que hagamos.

Elaboración: 

Calentamos en el fuego la horchata con una rama de canela y dejamos que emulsione. Echamos la horchata en una fuente y dejamos que enfríe un poco.

Preparamos los ingredientes para rebozar el pan. Batimos dos huevos (puede que necesitemos alguno más) y echamos en un plato harina. Por otro lado, mezclamos azúcar y canela en polvo (a partes iguales o según el gusto). Ponemos en una sartén aceite en abundancia para freír las torrijas.

Ya estamos listos para preparar las torrijas. Mojamos el pan en la horchata, después en la harina vuelta y vuelta. Finalmente hacemos lo mismo en los huevos batidos y escurrimos uno poco el sobrante. Las freímos hasta que queden doraditas,  las sacamos y dejamos en un papel absorbente. Finalmente, mientras están calientes, rebozamos en la mezcla de azúcar  y canela. Otra opción es rebozarlas en chocolate en polvo, si no tiene azúcar le echamos una cucharadita. 

Por variar no ha estado nada mal el experimento, están ricas y  he disfrutado mucho catándolas.