Brownie de chocolate blanco con avellanas- CWK

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Octubre nos invita a preparar un clásico estadounidense Brownies.

Se dice que el Brownie surgió en EEUU, en torno a 1897, a partir del error de un cocinero que olvidó añadir levadura a su postre. El resultado fue un pastel bajito, crujiente por fuera y blandito por dentro que se popularizaría a lo largo del mundo.
Nada de levadura y que lleve chocolate son los ingredientes básicos para el Brownie. Aunque el chocolate, ingrediente principal que lo caracteriza, sería un añadido posterior ya que en un inicio se utilizó melaza.
A partir de estos básicos podemos añadirle otras cosas como frutos secos, diferentes chocolates o galletas.

Como ya había preparado en otra ocasión el clásico Brownie (con avellanas también en vez de nueces) me he decidido, a partir de la receta que nos proponía Whole Kitchen, a cambiar el chocolate negro por el blanco. Así que en este caso sería blanquito en vez de marroncito.

El chocolate blanco es más dulce que el negro así que he reducido la cantidad de azúcar. La textura, por el tipo de chocolate, es más blandita y cremosa por dentro.
Aunque el aspecto es diferente a la receta tradicional, no cabe duda de que sabe a Brownie.

Ingredientes:  200 gr de chocolate blanco 175 gr de mantequilla a temperatura ambiente 200 gr de azúcar 130 gr de harina de repostería 3 huevos 100 gr avellanas

Elaboración: Troceamos el chocolate y lo ponemos, junto con la mantequilla, al baño maría. Removemos hasta que se fundan y retiramos. Añadimos el azúcar y mezclamos. Después incorporamos la harina y los huevos. No dejamos de batir hasta que todos los ingredientes estén bien incorporamos. Por último añadimos las avellanas troceadas. Repartimos la mezcla en un molde rectangular engrasado y apto para el horno. Horneamos a 170 ºC (el horno previamente precalentado unos minutos) durante 30-35 minutos. No hay que hornear en exceso ya que por fuera debe estar hecho pero por dentro debe estar un poco blando. Podemos servirle en pequeñas porciones acompañado con helado o nata.

Yo soy más de chocolate negro, pero la alternativa no ha salido nada mal, muy rico.
Espero que lo probéis.