Tarta Sandía (Red Velvet)

Cuando vi esta tarta en Pepacooks me encantó así que tenía que hacerla. Por cierto, no dejéis de visitar el blog ya que tiene unas cosas increíbles.

La idea de la decoración de la tarta como una sandía me pareció muy original, además al tratarse de un Red Velvet debía de estar de muerte. Y así ha sido. El bizcocho es muy esponjoso y con la crema de queso delicioso. Quizás, para la próxima, le añadiría un almíbar para empapar el bizcocho, así le daría un poco más de sabor y duraría más tiempo tierno.

La única variación que he realizado en la receta de Pepacooks ha sido que en vez de una crema de queso he hecho dos. Una ellas un poco más sólida para cubrir la parte verde de la tarta.

Fuente: Pepacooks.

Ingredientes: 

Bizcocho Red Velvet

• 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 275 gr de azúcar
• 2 huevos
• 280 gr de harina de repostería
• 15 gr de cacao en polvo sin azúcar
• Una cucharadita de levadura
• Una cucharadita de bicarbonato sódico
• Pizca de sal
• 240 gr de buttermilk*
• Colorante en pasta rojo
• Una cucharadita de vinagre blanco
• Una cucharadita de extracto de vainilla

Cobertura (roja)

• 300 gr de crema de queso (tipo Philadelphia)
• 300 ml de nata
• 250 gr de azúcar glas
• 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• Colorante en pasta rojo
• Pepitas de chocolate

Cobertura (verde)

• 125 gr crema de queso (tipo Philadelphia)
• 50 gr mantequilla a temperatura ambiente
• 300 gr azúcar glas
• Colorante en pasta verde

Elaboración:
Bizcocho Red Velvet
Empezamos con el Buttermilk. El Buttermilk es un producto difícil de conseguir en España, pero que podemos hacer de forma casera.. Se trata de un suero de leche que se utiliza mucho en repostería. Necesitamos 250 ml de leche a los que echaremos una cucharada de zumo de limón. Removemos y dejamos reposar unos 10 minutos a temperatura ambiente. El zumo de limón se puede sustituir por una cucharada de vinagre blanco.

Mezclamos el Buttermilk con la vainilla, y el vinagre. Si el colorante rojo que tenemos es líquido lo añadimos también. En mi caso el colorante es en pasta así que lo añadí a la masa final.

Tamizamos todos los ingredientes secos: la harina, el cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal.

Por otro lado, batimos la mantequilla con el azúcar. Añadimos los huevos uno a uno y sin dejar de batir.
A continuación procedemos a incorporar la mezcla del buttermilk, en dos veces, y los ingredientes secos, en tres veces, alternando uno y otro. Una vez tengamos una masa homogénea teñimos con el colorante rojo en pasta.
Engrasamos un molde y vertemos la masa. Podemos utilizar dos moldes ya que una vez tengamos el bizcocho frío lo partiremos por la mitad. Al utilizar un molde o dos los tiempos de horno variaran.
Precalentamos el horno unos 10 minutos a 180ªC y horneamos unos 40 minutos controlando siempre la temperatura. En mi caso, para que no se queme, tengo que bajar el horno a 150ºC.

Coberturas
Batimos la crema de queso con el azúcar y la mantequilla. Por otro lado, montamos la nata y añadimos con movimientos envolventes. Teñimos de rojo.

Para la otra cobertura colocamos el queso en un recipiente junto con el azúcar glas tamizado y la mantequilla. Batimos con varillas a velocidad media hasta obtener la textura deseada. Teñimos de verde.

Montaje
Una vez tengamos el bizcocho frío lo partimos por la mitad si lo hemos hecho en un molde.
Rellenamos con crema roja y colocamos la otra mitad encima.
Nos ayudamos de un anillo (yo utilicé un aro montaplatos) para separar la cubierta roja y verde.
Empezamos con la parte roja echando dentro del anillo y cubrimos por fuera de verde. Metemos en la nevera y volvemos a cubrir para eliminar imperfecciones. Cuando tengamos la crema dura quitamos con cuidado el anillo.
Colocamos una pepitas de chocolate para decorar.

¿Verdad que es ideal para sorprender a tus comensales?